Si observamos que alguno de nuestros familiares presenta algunos de los síntomas del Síndrome de Diógenes, debemos acudir cuanto antes a nuestro médico. Por prematuro que pueda parecer, siempre es importante tratar con profesionales desde el principio. Ya sea porque observamos que nuestro familiar comienza a acumular objetos inservibles, porque cae en la cerrazón o desarrolla pensamiento paranoicos (justificando la acumulación porque se va a producir una tragedia futura, por ejemplo). En este blog hemos repasado en varias ocasiones los síntomas, que se resumen así: - Acumulación excesiva de objetos. Es el síntoma más conocido. Los enfermos de Diógenes guardan en su vivienda cualquier objeto, desde algo que puede resultar útil a ojos de cualquiera, como utensilios o trastos que serían basura para alguien no enfermo. -Abandono de la higiene personal. Junto con la acumulación, este síntoma contribuye a que la vivienda del afectado se convierta en un lugar inhabitable. En fases tempranas de la enfermedad, la falta de higiene no será demasiado evidente o preocupante, pero sí un síntoma al que prestar atención por ser un factor indicativo. -Deterioro físico. El Síndrome de Diógenes conlleva una desaparición de las rutinas diarias que aportan orden y salud a nuestra vida. Por eso, junto a la falta de higiene, aparece la falta de alimentación, o la ingesta desproporcionada y a horas extrañas. -Cerrazón. La persona afectada por el Síndrome de Diógenes no atenderá a razones y no cuestionará sus actos, por preocupantes que resulten para su entorno. -Aislamiento social. Su tendencia a sumergirse en sus pensamientos le llevará a un aislamiento social, separándose de su entorno casi por completo. -Pensamientos paranoicos y justificación de los mismos. La persona con Síndrome de Diógenes puede desarrollar en su mente la idea de que una tragedia futura le obliga a guardar objetos para una posible necesidad, y tratará de justificar sus actos bajo esta premisa. A menudo, el hecho de que una persona acumule en su vivienda una cantidad anormal de objetos se relaciona con el Síndrome de Diógenes. Sin embargo, en estas circunstancias en las que la acumulación corresponde sólo a objetos y no se muestran otros síntomas (puedes consultar los síntomas del Síndrome de Diógenes aquí) estamos hablando del Síndrome de Acumulación compulsiva. Entendemos Síndrome de acumulación compulsiva como la incapacidad para deshacerse de objetos que carecen de valor o no son útiles. En apariencia, una vivienda en la que habita alguien con este trastorno nos resultará similar a la de un afectado por Diógenes, sin embargo, las principales diferencias se encuentran en la parcela psicológica. Como sabemos, un enfermo de Diógenes alberga cerrazón, convencimiento y de que lo que está haciendo está justificado por una tragedia futura que está por venir, lo que le coloca, a su vez, en el marco de pensamientos relacionados con la manía persecutoria. Si bien es cierto que alguien que sufre acumulación compulsiva es igualmente incapaz de deshacerse de sus objetos, los problemas psicológicos a los que se enfrenta no le aíslan de la sociedad ni le deterioran de la manera en que ocurre con el Síndrome de Diógenes. A esto, debemos sumarle la importancia de la falta de higiene que, en el síndrome de acumulación compulsiva, no es un rasgo característico. Sin embargo, la masiva acumulación sin sentido de objetos puede llevar al afectado a problemas de salud derivados del desorden -que conlleva suciedad- y, desde luego, a la ruptura con su vida normal, dado que la masiva acumulación no permite al individuo realizar las tareas del hogar o mantener en él una actividad social. Como siempre, os recomendamos que si conocéis a alguien en esta situación o sospechas que pueda estarlo, no dudes en acudir a un hospital y solicitar ayuda psicológica. Por supuesto, también puedes contratar nuestro servicio de limpieza especial para limpiar a fondo y sanear la vivienda del afectado. Si algún familiar se encuentra en esta situación y necesitas una limpieza a fondo y desinfección de la vivienda, y/o que retiremos todos los objetos acumulados, no dudes en pedir tu presupuesto para limpieza Diógenes. Más: Maneras de prevenir el Síndrome de Diógenes Como ya hemos hablado en otras ocasiones, el Síndrome de Diógenes es un trastorno progresivo relacionado con la salud mental y el entorno del individuo. Pese a que no existe un tratamiento eficaz, que consiga terminar con esta realidad que el enfermo se crea, sí que hay una serie de protocolos y pautas a tener en cuenta cuando se diagnostica: Para empezar, y como siempre os recordamos, es muy importante llevar al enfermo al hospital en cuanto se detecten los primeros síntomas del Síndrome de Diógenes. Allí sabrán ejecutar el protocolo pertinente dependiendo del estado de cada persona afectada. Una vez que en la Unidad de Geriatría hayan determinado en qué estado se encuentra el paciente, lo esencial es que no vuelva al entorno en el que se encontraba previamente. Hay que evitar que regrese al lugar afectado -en el que habrá desarrollado una de las principales características del trastorno que es la acumulación compulsiva- y que continúe con el aislamiento social. Por otro lado, los médicos determinarán si es necesario tratar con fármacos la patología asociada, ya sea depresión, delirios, ansiedad u otros. Si la persona no sufre de demencia, será muy difícil convencerle de cambiar sus hábitos, ya que una de las principales trabas que el síndrome pone para la recuperación es la convicción de que el afectado hace lo que hace por una poderosa razón. Por eso, el tratamiento esencial es permanecer a su lado o internarle en una residencia si las circunstancias no nos permiten atenderle 24 horas. Más: Prevención del Síndrome de Diógenes Desde hace varios meses os venimos contando en este blog muchos de los síntomas y consecuencias del Síndrome de Diógenes. Desde la obvia acumulación de objetos que es el indicativo más conocido, hasta las derivaciones físicas que se desarrollan debido a este trastorno. Hoy, siguiendo esta línea, os queremos hablar algo más de la cerrazón en la que se ve inmerso el afectado que sufre el síndrome. Por cerrazón entendemos esa tendencia a no querer siquiera escuchar lo que los demás nos tienen que decir. Nosotros estamos convencidos de una causa y no nos sirve nada que pretenda rebatirla. Esto, que es común, y ocurre en el día a día cuando hablamos de cualquier tema, adquiere una dimensión peligrosa cuando se trata del Síndrome de Diógenes. El paciente de afectado está convencido de que lo que hace, lo hace por una razón completamente lícita, justificada y real. Cuando los familiares o profesionales que tratan de ayudarle intentan hacerle ver que, en realidad, esa tendencia al pensamiento paranoico no tiene base fundamentada, se vuelve aún más antisocial. Este es uno de los síntomas más preocupantes del Síndrome de Diógenes, ya que perjudica en un grado grave el acceso al afectado para tratar de ayudarle a superar el trastorno. Esa por eso que cuando tenemos un familiar en esta situación, no basta sólo con sanear su vivienda y tratar de que recupere el ritmo de higiene que necesita, sino que debemos acudir a un profesional que, con mucho trabajo y esfuerzo, le ayude a olvidar esas ideas negativas de que una tragedia está por llegar -razón por la que justifica la acumulación y el resto de su conducta- y empujarle hacia el lado positivo, olvidando la cerrazón. Haga click para configurar HTML personalizado Hoy nos salimos un poco de la temática general de este blog, en el que siempre os informamos de los peligros del Síndrome de Diógenes, su naturaleza, sus síntomas y pautas para ayudar a quienes lo sufren. Sin embargo, lo que os contamos, no está muy alejado de esto, sino que podemos catalogarlo como 'síndrome hermano'. Hoy os contamos qué es el 'Síndrome de Noé'. El 'Síndrome de Noé', diagnosticado en países como EE.UU y Canadá consiste, a grandes rasgos, en la acumulación de animales en casa. En España no se había abordado nunca esta cuestión hasta que un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas ha arrojado luz. Los afectados por este trastorno acumulan animales en su vivienda (generalmente perros y gatos) que, dada la cantidad exagerada, acaban viviendo en condiciones de salubridad, además de afectar a la salud también de quien los acoge. Según el estudio, el 'Síndrome de Noé' afecta por igual a hombres y mujeres. Aproximadamente un 63% de los afectados es mayor de 65 años y más de un 80% viven solos y en pobre situación económica. Por otro lado, un alto porcentaje de los afectados por este 'nuevo' trastorno, un 44% (siempre basándonos en la muestra representativa utilizada en el estudio) sufre también Síndrome de Diógenes. Es decir, no sólo mantienen a varios animales en casa en malas condiciones sino que la acumulación de objetos hace aún más complicada la situación y pone en peligro la salud tanto de la persona como de sus decenas de mascotas. Aún no hay datos reales de población europea que lo padece, ni hay establecidos protocolos de actuación para estos casos. Sin embargo, si tienes cerca a alguien que sospechas que se encuentra en esta situación, no dudes en acudir al hospital y a asociaciones protectoras de animales. Vía Tendencias21 A menudo os hablamos en este blog de las consecuencias físicas y mentales del Síndrome de Diógenes: exclusión social o deterioro físico entre otras. Sin embargo, el problema de la acumulación másiva de objetos y la falta de higiene también entrama otros riesgos que pueden ser nocivos para la persona que vive en ese ambiente. Estamos hablando de las enfermedades causadas por el exceso de suciedad. Principalmente, enfermedades cutáneas e infecciones. En primer lugar, una falta de higiene severa tiene consecuencias en nuestra piel. Es lo primero y lo que más sufre del cuerpo si vivimos rodeados de suciedad y no nos duchamos con regularidad ni cuidamos nuestra higiene. Enfermedades como la sarna o acné severo por reacciones cutáneas pueden suponer un grave riesgo para nuestra salud. Una excesiva suciedad propicia la aparición de insectos y otros animales que también transportan enfermedades. Desde ácaros por exceso de polvo a cucarachas que 'acampan' en nuestra casa por la acumulación de basura y/o excrementos. Si nuestro organismo está bajo de defensas, algo habitual en casos de Síndrome de Diógenes, dada la poca atención que se le pone al cuidado y alimentación de uno mismo, la presencia de estos 'bichos' pueden acarrear severos problemas a nuestro organismo. Si tenemos alguna herida, por pequeña que sea, y la dejamos que se infecte, no la lavamos y, además, convivimos con suciedad y habitantes no bienvenidos, correremos riesgo de infección que ocasionalmente puede extenderse por todo el cuerpo y acabar en fatalidad. Es por eso que si tenemos cerca a alguien con este problema, ya sea un familiar, un amigo o un vecino, no debemos dudar en pedir ayuda inmediata. En Limpiezas Diógenes, como parte de LImpiezas Express, limpiamos, sanitizamos y desinfectamos todas las zonas de la vivienda afectada por Síndrome de Diógenes. Consulta nuestro servicio de limpiezas especiales. El Síndrome de Diógenes se desarrolla de forma paulatina. Como ya hemos explicado, se da en personas de mediana edad avanzada, con especial riesgo en aquellas que viven solas o pasan la mayor parte del tiempo en soledad. Los síntomas del Síndrome de Diógenes, de los que ya os hablamos, van más allá del más conocido por todos: la acumulación compulsiva de objetos. Es importante prestar atención al resto de factores que propician el desarrollo del síndrome: cerrazón, paranoia (acumulación justificada por una posible tragedia futura, por ejemplo), falta de higiene personal o tendencia a la soledad. Repasa aquí los síntomas del Síndrome de Diógenes. Al mínimo atisbo de estos síntomas o mínima sospecha en nuestros mayores que viven solos, debemos acudir a un centro médico o recurrir a la ayuda de un psicólogo. Se dan muchos casos 'falsos' cada año, sin embargo, es mejor arriesgar a dejar que la enfermedad sea su curso por pensar que eso no puede pasarnos a nosotros. Cuidemos de nuestros mayores. Dentro de nuestro compromiso social como empresa, llevamos dedicando muchos años parte de nuestro trabajo a la limpieza de viviendas afectadas por el Síndrome de Diógenes. El servicio en estas viviendas es más duro del habitual, y consta de varias tareas:
Esta semana os hablamos de los métodos de ayuda para los enfermos de Diógenes. Hace unos días os explicábamos cuáles eran los primeros síntomas y los más característicos del síndrome para que podáis detectar si alguien cercano a vosotros lo sufre. Os lo resumimos en esta infografía: Una vez que hemos analizado los síntomas y creemos que alguien de nuestra familia se encuentra en esta situación, debemos acudir al hospital para que le valoren los profesionales. Como se observa en la infografía, es habitual el ingreso de las personas afectadas en los centros médicos, bien en la unidad de psicología o bien en la geriátrica. Además de la patología psicológica, los médicos han de valorar el estado físico, ya que la persona se deteriora por efecto de los hábitos derivados del síndrome. Si diagnostican la enfermedad en nuestro familiar, lo primero que debemos hacer es evitar que viva solo. Trasladándole a nuestra casa o, si esa opción es inviable, buscar una institución, ya que no es posible que continúe viviendo en soledad. La asistencia psicológica/psiquiatra es fundamental para que el síndrome no siga deteriorando la mente y el físico del afectado o afectada. En Limpiezas Diógenes estamos a su servicio, en caso de que necesiten asistencia psicológica o médica, nosotros podemos ponerle en contacto con profesionales especializados. Atendamos a nuestros mayores, y acudamos a un centro médico al menor atisbo de síntomas relacionados con el Síndrome de Diógenes. Las principales características de un enfermo de Diógenes son conocidas por todos. Sin embargo, hay otras menos extendidas en la cultura que nos ayudarán a cómo detectarlo. Hoy os revelamos algunos de los síntomas, con especial atención a los más prematuros:
- Acumulación excesiva de objetos. Es el síntoma más conocido. Los enfermos de Diógenes guardan en su vivienda cualquier objeto, desde algo que puede resultar útil a ojos de cualquiera, como utensilios o trastos que serían basura para alguien no enfermo. -Abandono de la higiene personal. Junto con la acumulación, este síntoma contribuye a que la vivienda del afectado se convierta en un lugar inhabitable. En fases tempranas de la enfermedad, la falta de higiene no será demasiado evidente o preocupante, pero sí un síntoma al que prestar atención por ser un factor indicativo. -Deterioro físico. El Síndrome de Diógenes conlleva una desaparición de las rutinas diarias que aportan orden y salud a nuestra vida. Por eso, junto a la falta de higiene, aparece la falta de alimentación, o la ingesta desproporcionada y a horas extrañas. -Cerrazón. La persona afectada por el Síndrome de Diógenes no atenderá a razones y no cuestionará sus actos, por preocupantes que resulten para su entorno. -Aislamiento social. Su tendencia a sumergirse en sus pensamientos le llevará a un aislamiento social, separándose de su entorno casi por completo. -Pensamientos paranoicos y justificación de los mismos. La persona con Síndrome de Diógenes puede desarrollar en su mente la idea de que una tragedia futura le obliga a guardar objetos para una posible necesidad, y tratará de justificar sus actos bajo esta premisa. Si quieres más información sobre ayudas a enfermos con Síndrome de Diógenes pincha aquí. También puedes suscribirte a nuestro boletín quincenal de consejos, trucos de limpieza y beneficiarte de nuestros descuentos. |
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