El síndrome de Diógenes, es un trastorno complejo de la salud mental que implica una clara desviación de las normas sociales, una abyecta falta de preocupación con respecto al cuidado y la higiene personal, el intenso autoaislamiento y el acaparamiento de bienes materiales, como basura y otros objetos inútiles. A menudo las personas con esta afección son altamente acumuladoras, tienen habilidades desordenadas para la toma de decisiones y, a menudo, están desorganizadas tanto en sus pensamientos como en la disposición de sus objetos acumulados.

Aunque el Síndrome de Diógenes ocurre con mayor frecuencia en poblaciones de mayor edad, puede afectar a personas de cualquier edad. Y aquellos que padecen el trastorno generalmente son reacios a buscar o aceptar ayuda. Debido a los niveles extremos de autodescuido y aislamiento, el síndrome de Diógenes tiene una tasa de mortalidad extraordinariamente alta, y casi la mitad de los que padecen la afección muere dentro de los cinco años posteriores al inicio.

El Síndrome de Diógenes y la adicción

Un número significativo de personas que padecen el Síndrome de Diógenes también tienen problemas con la adicción a las drogas, y las dos afecciones se informan entre sí de maneras complejas. Para algunos, el abuso de sustancias actúa como un factor causante o agravante en el desarrollo del Síndrome de Diógenes debido a los cambios en la estructura del cerebro y la función creada por las drogas. En otros casos, las personas con el síndrome de Diógenes recurren a las drogas para escapar de la angustia mental causada por el trastorno. Debido a la falta de preocupación por el bienestar personal, el bajo nivel de autoconciencia y el rechazo de las normas sociales, las personas con el Síndrome de Diógenes generalmente no pueden reconocer la necesidad de un tratamiento de adicción o aceptar ayuda. Además, los síntomas del síndrome de Diógenes y la adicción a menudo se imitan unos a otros, a veces permitiendo que uno u otro no sean reconocidos por observadores externos y complicando el diagnóstico.

Diagnóstico dual

El síndrome de Diógenes es considerado uno de los trastornos de salud mental más difíciles de tratar. Como tal, buscar la ayuda de profesionales experimentados de salud mental en un entorno de tratamiento residencial se considera la forma más efectiva de recuperarse de esta enfermedad dolorosa. El síndrome de Diógenes a menudo incluye síntomas de depresión y ansiedad, que pueden intensificar el acaparamiento y el autoaislamiento. Además, esta enfermedad generalmente se acompaña de otros trastornos de salud mental concurrentes discretos o relacionados que deben tratarse junto con el síndrome de Diógenes para lograr la remisión de los síntomas.

Los planes de tratamiento deben diseñarse para abordar las necesidades únicas de cada individuo y ofrecer vías hacia la recuperación que sean significativas, relevantes y accesibles para cada persona. Un enfoque interdisciplinario de tratamiento dual de diagnóstico que se basa en múltiples modalidades para ofrecer intervenciones emocionales y conductuales integrales es vital para abordar el alcance total de los síntomas.

Tratar a una persona con este síndrome puede ser una tarea larga y difícil, por eso si tú o algún familiar necesitan ayuda con la restauración de una vivienda descuidada en extremo, no dudes en pedir un presupuesto de Limpiezas de Síndrome de Diógenes. Nuestros profesionales tienen más de 10 años de experiencia en estos casos y sabrán cómo realizar el trabajo adecuadamente, haciendo que la vivienda sea habitable nuevamente.

El diagnóstico debe dirigir el curso del tratamiento. Si bien hacer cambios generales de estilo de vida y hablar de tus problemas puede ayudar en el tratamiento de casi cualquier condición de salud mental, esto por sí solo no es suficiente.

Cada trastorno de salud mental tiene su propio conjunto de protocolos de tratamiento. Una persona con un trastorno de ansiedad generalizada, por ejemplo, es muy diferente de una persona que está ansiosa porque padece un trastorno por estrés postraumático. Un médico que no se da cuenta de que la ansiedad es estimulada por un trauma puede pasar meses o incluso años tratando la ansiedad sin ver ningún progreso. Del mismo modo, muchos trastornos pueden causar síntomas de depresión, pero esto no significa que la persona con estos trastornos tenga esta enfermedad. Un hombre que lucha para hacer su trabajo debido al TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) puede deprimirse, y el agotamiento de manejar la esquizofrenia puede ser igualmente deprimente.

A veces, un diagnóstico erróneo puede provocar problemas graves. El trastorno bipolar, particularmente en sus etapas iniciales, puede parecerse mucho al trastorno depresivo mayor. Sin embargo, entre las personas con trastorno bipolar, los antidepresivos pueden provocar episodios maníacos y hacer poco al tratar la afección. Los médicos astutos se involucran en tácticas de diagnóstico cuidadosas para evitar ese error, pero algunos médicos se apresuran a realizar entrevistas de diagnóstico y suponen que, debido a que la depresión es común, es la opción más probable. La persona mejorará más rápidamente y experimentará menos efectos secundarios inducidos por el tratamiento si obtiene el diagnóstico correcto al principio del proceso de tratamiento.

Los métodos de diagnóstico correcto

Hay varias maneras diferentes de diagnosticar trastornos de salud mental, pero inevitablemente requieren una inversión de tiempo. Un proveedor de tratamiento que se precipita en su primera sesión o que no hace ninguna pregunta puede pasar por alto el diagnóstico. Hasta que haya una prueba de sangre u otra prueba médica para las condiciones de salud mental, se debe juzgar al médico proveedor de tratamiento de acuerdo con la cantidad de esfuerzo que pone para determinar qué condición padece.

Todos esperan que algún día haya un momento en que los diagnósticos de salud mental sean tan fáciles como diagnosticar una infección bacteriana, pero ese día puede que nunca llegue. Y hasta que lo haga, los médicos y sus pacientes deben trabajar juntos para obtener el mejor diagnóstico posible. Hacerlo puede ser un proceso continuo en lugar de algo que sucede una sola vez, ya que los diagnósticos pueden cambiar y evolucionar con el tiempo.
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Otra enfermedad mental que puede ser bastante grave es el síndrome de Diógenes, si conoces algún caso de síndrome de Diógenes, nuestro equipo puede ayudarte con el vaciado y la limpieza de la vivienda para convertirla en un lugar habitable de nuevo. Solicita sin compromiso un presupuesto de limpieza de Síndrome Diógenes y confía en nuestro equipo de profesionales.

Muchos de nosotros nos aferramos a los tesoros y recuerdos del pasado, pero nuestros hogares no están tan abrumados por el desorden que se vuelven perjudiciales para nuestra salud y seguridad, y mucho menos para nuestra cordura. Otros no son tan suertudos. Para algunas personas, el acaparamiento o la compulsión obsesiva de recolectar cualquier cosa, se ha convertido en un peligro para ellos y para los demás. A menudo, el acaparamiento ocurre junto con el abuso de sustancias, incluido el alcohol, la nicotina y las drogas ilegales.

¿En qué consiste el acaparamiento?

El acaparamiento o, más específicamente, el acaparamiento compulsivo, se caracteriza por dos partes. El primero es la acumulación de cosas que tienen poco o ningún valor. El segundo es la incapacidad de separarse de las cosas que el acaparador ha acumulado. Por lo general, los acaparadores acumulan periódicos viejos, cartones de alimentos, latas, correo, listas, notas, ropa, basura y otros desechos. También hay casos de acaparamiento de animales, donde un individuo recoge y alberga decenas de animales. El acaparamiento generalmente comienza lentamente, pero se desarrolla con el tiempo. A medida que aumenta la montaña de objetos, haciendo que el paso por pasillos, dormitorios, baños, garajes y otras áreas de la vivienda sea más difícil, el desorden progresa hasta un punto casi sin retorno.

Los acaparadores no pueden, y no dejarán, libremente sus posesiones, por intrascendentes que sean, o cuán inseguro e insalubre se haya vuelto su entorno. Sin ayuda profesional, incluso si llega un equipo de limpieza y elimina los desechos y el desorden, el acaparador comenzará a acumular nuevamente hasta que el problema alcance el mismo nivel de desastre inminente.

Tipo de trastornos obsesivos compulsivos

Aunque oficialmente no se reconoce como un trastorno psicológico distinto según las clasificaciones DSM-IV, se cree que el trastorno de acumulación compulsivo está relacionado o interconectado con otros trastornos. Estos incluyen el trastorno bipolar, la ansiedad social y la depresión. Algunos pacientes que tienen anorexia nerviosa, demencia, esquizofrenia u otros trastornos psicóticos también pueden mostrar signos de trastorno de acumulación compulsivo. Cuando se observa un trastorno de acumulación compulsivo en los pacientes, lo más frecuente es que se combine con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y, en menor medida, con el trastorno por déficit de atención (TDA). El trastorno de acaparamiento compulsivo también puede ser hereditario.

Prevalencia del trastorno

¿Pero cuán extendido está el desorden y qué se puede hacer al respecto? El acaparamiento es un problema serio para las personas involucradas y sus familiares. No discrimina de acuerdo con la edad, el sexo, la raza, el nivel socioeconómico, la religión o cualquier otro elemento diferenciador. Algunos dicen que los acaparadores compulsivos son en su mayoría solteros, y que el divorcio a menudo ocurre cuando uno de los cónyuges se niega a cambiar. Pero esto solo puede ser una especulación, ya que hay muchas instancias de familias enteras que exhiben trastorno de acumulación compulsivo, así como muchos cónyuges que muestran la obligación de recoger cosas.

Estadísticamente, no hay buenos números en cuanto al grado de acumulación compulsiva. Algunos expertos estiman el número en el 1 por ciento de la población. Ciertamente, cuando cuentas a los miembros de la familia afectados de acaparadores compulsivos, los números aumentan exponencialmente.

¿Qué causa el acaparamiento?

Los médicos apuntan a una serie de posibles causas de acaparamiento. Estos incluyen dificultad para procesar información, creencias sobre posesiones y la angustia emocional asociada con el desecho de artículos o posesiones.

Para el acaparador compulsivo, todos y cada uno de los elementos son valiosos, a menudo un valor exagerado. Creen, con fervor casi religioso, que el viejo periódico o la lata de sardinas caducadas hace mucho tiempo, por ejemplo, es muy valioso y debe guardarse. Incluso un montón de notas garabateadas o clips de papel oxidados pueden ser útiles, y estos son una parte integral de la personalidad del acaparador: se han convertido en extensiones del acaparador y no se pueden descartar.

Ante la perspectiva o la necesidad, para deshacerse de estas posesiones preciadas y valoradas, el acaparador compulsivo puede experimentar una gran ansiedad o preocupación. Los acaparadores compulsivos pueden sentirse avergonzados por el estigma de su desorden, negándose a permitir que otros vean lo que ha acumulado. A menudo carecen de la capacidad o la dificultad para socializar. Eventualmente, el acaparamiento compulsivo puede llevar al aislamiento de la familia, los amigos y la sociedad.

Cómo reconocer el acaparamiento obsesivo compulsivo

No todos los acaparadores compulsivos obsesivos mostrarán todos los síntomas o signos siguientes que afectan las emociones, los pensamientos y / o el comportamiento. Un acaparador que muestre varios de ellos debería ser motivo de preocupación.
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• Excesivo apego a las posesiones
• Desorden extremo en todos los espacios de la casa
• Incapacidad para descartar artículos
• Apilar de revistas, periódicos, basura
• Mover objetos o basura de una pila a otra, sin descartar nada
• Adquisición de artículos aparentemente inútiles, incluida la basura
• Dificultad organizativa
• Perfeccionismo
• Dificultad para permitir que otros toquen o muevan elementos acumulados
• Dilación
• Problemas para tomar decisiones
• Dificultad para manejar las tareas diarias
• Habilidades de socialización limitadas o pobres

Qué hacer con el acaparamiento de tu ser querido

Los expertos dicen que mientras tu ser querido sea competente mentalmente, capaz de tomar sus propias decisiones, no hay mucho que pueda hacer más que recomendarle consejería. Tu ser querido tiene el derecho de acumular, a pesar del hecho de que puede haber consecuencias negativas a largo plazo como resultado.

Muestra empatía por el individuo y respete su derecho a tomar sus propias decisiones. Reconoce que tu ser querido puede mostrar ambivalencia hacia la realización de cualquier cambio. Esto es normal. También reconoce que no puede haber ningún cambio hasta que la persona esté lista para realizarlo.

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Muchas personas con un trastorno de salud mental no reciben tratamiento. Ellos pueden pensar que no ayudará, o bien, no reconocen los síntomas. El estigma social de las enfermedades mentales también impide que las personas busquen ayuda, esto a menudo significa el empeoramiento de los síntomas y, en algunos casos, el suicidio.

Las enfermedades mentales son tan reales como las enfermedades cardíacas o el cáncer. Pero entender que la enfermedad mental no es una debilidad o un defecto de carácter facilita a las personas obtener ayuda.

Algunos de los problemas de salud mental más comunes incluyen:

• Depresión
• Trastornos de ansiedad y pánico
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
• Desorden bipolar
• Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
• Abuso de sustancias
• Esquizofrenia

Los problemas de salud mental pueden transmitirse a través de la familia, o pueden surgir a partir de la química anormal del cerebro, el abuso de sustancias o en respuesta a eventos traumáticos o un entorno abusivo. En otras palabras, una enfermedad mental no es culpa de la persona que está sufriendo.

Signos y síntomas de enfermedades mentales

Conocer los síntomas de una enfermedad mental pueden ayudarte a reconocer cuándo tu o un ser querido necesita ayuda. Los síntomas incluyen:
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• Sentirse triste o inútil: Todos no sentimos tristes de vez en cuando. Pero, si esa emoción continúa durante más de 2 semanas y también tienes sentimientos de culpa y desesperanza, podría significar que estás deprimido. Los síntomas severos y persistentes son los que distinguen la depresión de la tristeza normal y los cambios de humor. Otros síntomas de la depresión son los problemas para dormir, la pérdida de la autoestima y no disfrutar de las cosas que solía hacer.

• Preocupaciones y temores continuos: Las personas que sufren de ansiedad poco realista o extrema y se preocupan por las circunstancias de la vida podrían tener un trastorno de ansiedad.
• Angustia repentina, intensa, miedo o pánico: Las palpitaciones del corazón, dolor en el pecho, sensación de sofocación, mareos, temblores y desmayos pueden ser signos de trastorno de pánico.
• Síntomas físicos inexplicables: Los síntomas físicos en curso, como dolores de cabeza, dolor de estómago y dolor crónico (especialmente dolores de espalda) sin una causa clara, pueden indicar malestar emocional o sobrecarga de estrés.
• Fatiga crónica y falta de energía: Cuando tu cuerpo no puede manejar la sobrecarga emocional, puede cerrarse. Sentirte demasiado cansado para hacer las cosas que solías amar puede ser un signo de angustia emocional o depresión.
• Evitar a otras personas: Pasar todo tu tiempo a solas en lugar de con amigos o familiares podría ser un signo de sobrecarga de estrés o una fobia social.

Otros síntomas de problemas de salud mental incluyen:

• Pesadillas en curso
• Flashbacks
• Cambios dramáticos en el sueño o el peso
• Abuso de sustancias, incluido el alcohol

Las personas que tienen trastornos emocionales no tienen que sufrir sin ayuda. Es posible reparar la mente a través de terapias y servicios de apoyo, no tengas miedo de pedir ayuda, es un signo de fortaleza, no de debilidad.
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El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) involucra pensamientos, imágenes o impulsos (obsesiones) no deseados e inquietantes que se entrometen en la mente de quien la padece y causan una gran cantidad de ansiedad o incomodidad, que la persona trata de reducir realizando actividades repetitivas, comportamientos o actos mentales (compulsiones).

La investigación indica que los pacientes con TOC a menudo muestran una gran creatividad e imaginación y una inteligencia superior a la media. Para aquellos que experimentan principalmente obsesiones mentales, es difícil descartar un pensamiento extraño al azar como lo hacen los que no lo padecen y también puede estar relacionado con el síndrome de diógenes.

Las personas con obsesiones mentales tratarán de separar sus pensamientos para descubrirlos y resistirlos. También intentarán descubrir que sus pensamientos no coinciden con su propia imagen. No importa cuánto tiempo busquen tranquilidad en su mente o cuánto tarden en encontrar la respuesta, de igual forma no satisfarán la incertidumbre que experimentan.

El TOC no se trata de hábitos como morderse las uñas o siempre tener pensamientos negativos. El trastorno puede afectar tu trabajo, escuela y relaciones, y evitar que tengas una vida normal. Tus pensamientos y acciones están más allá de tu control.

Un pensamiento obsesivo, por ejemplo, es pensar que los miembros de tu familia podrían hacerse daño si no se ponen la ropa exactamente en el mismo orden todas las mañanas. Un hábito compulsivo, por otro lado, podría ser lavarse las manos 7 veces después de tocar algo que podría estar sucio. Aunque no quieras pensar o hacer estas cosas, te sientes impotente para detenerte.
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1) Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

Muchas personas con TOC saben que sus pensamientos y hábitos no tienen sentido. No los hacen porque los disfrutan, sino porque no pueden renunciar. Y si se detienen, se sienten tan mal que comienzan de nuevo.
Las obsesiones y compulsiones pueden involucrar muchas cosas diferentes, como la necesidad de orden o limpieza, el acaparamiento y colecciones, y los pensamientos intrusivos sobre el sexo, la religión, la violencia y las partes del cuerpo.

Los pensamientos obsesivos pueden incluir:
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• Miedo a los gérmenes o ensuciarse
• Preocupación por hacerse daño o que otros le hagan daño
• Necesidad de que las cosas se coloquen en un orden exacto
• La creencia de que ciertos números o colores son "buenos" o "malos"
• Constante conciencia de pestañear, respirar u otras sensaciones corporales
• Sospecha infundada de que un compañero es infiel

Los hábitos compulsivos pueden incluir:
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• Lavarse las manos muchas veces seguidas
• Hacer tareas en un orden específico cada vez, o un cierto "buen" número de veces
• Comprobación repetitiva de una puerta cerrada, un interruptor de luz y otras cosas
• Necesitar contar cosas, como pasos o botellas
• Colocando los artículos en un orden exacto, como latas con etiquetas al frente
• Miedo a tocar los pomos de las puertas, usar baños públicos o darse la mano

​2) Causas del trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
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Los médicos no están seguros de por qué algunas personas tienen TOC. Ciertas áreas en el cerebro pueden no verse normales en personas con TOC, pero se necesita más investigación. El TOC es ligeramente más común en mujeres que en hombres. Los síntomas a menudo aparecen en adolescentes o adultos jóvenes. El estrés puede empeorar los síntomas. Puede haber un gen o genes vinculados al TOC, pero esto aún se desconoce.

El trastorno Obsesivo Compulsivo es una enfermedad que va de la mano con el síndrome de Diógenes, por eso si tú o algún familiar necesitan ayuda con la restauración de una vivienda descuidada en extremo, no dudes en pedir un presupuesto de limpiezas de Síndrome de Diógenes. Nuestros profesionales tienen más de 10 años de experiencia en estos casos y sabrán cómo realizar el trabajo adecuadamente, haciendo que la vivienda sea habitable nuevamente.

¿Te has preguntado alguna vez qué pasa cuando alguien no se lava o se baña durante meses? Bueno, el resultado no es bonito. La suciedad, el polvo, las bacterias, los hongos y otros parásitos se conglomeran para formar costras gruesas, apestosas y escamosas en varias partes del cuerpo.

Se podría pensar que uno ve tales niveles épicos de falta de limpieza principalmente en la población sin hogar, bueno, no necesariamente. Algunos trastornos mentales conducen a una negligencia extrema de la higiene personal. Esto puede ser desconcertante cuando el paciente es, aparentemente, bastante lúcido y mantiene contacto con la realidad, sin embargo, no registra la verdad de su condición (o no le importa). Un ejemplo de este tipo de trastorno es el síndrome de Diógenes, llamado así por el filósofo Diógenes de Sinope, que persiguió un estilo de vida poco convencional caracterizado por la pobreza deliberada y el descuido (se dice que vivió en una gran jarra de cerámica). Los síntomas característicos del síndrome de Diógenes incluyen abstinencia social, apatía, un hogar asqueroso, auto descuido extremo y atesoramiento compulsivo de basura, junto con una actitud desvergonzada y optan por rechazar la ayuda.

Vivir solo durante largos períodos de tiempo sin la interacción social adecuada, la falta de estimulación cognitiva, así como una predisposición genética a la enfermedad, pueden ser un catalizador para el síndrome de Diógenes. En individuos predispuestos, el trastorno puede ser precipitado por algún evento profundamente traumático, como la muerte de un ser querido. Las víctimas con frecuencia tienen inteligencia superior a la media. Por cierto, el "síndrome de Diógenes" es un nombre inapropiado, ya que el filósofo Diógenes no acaparó, sino que, por el contrario, trató de reducir el número de sus posesiones al mínimo, y no se retiró socialmente.

El síndrome de Diógenes generalmente afecta a los ancianos; sin embargo, ocasionalmente ocurre en individuos más jóvenes con alguna forma de enfermedad mental, cómo es el siguiente caso.

El joven indio que sufría síndrome de Diógenes

El paciente estaba alerta y cooperativo, pero estaba muy deprimido. No tenía parientes que lo visitaran y había negado tercamente la ayuda de los vecinos, que informaron que no se había duchado por más de 2 años. También describieron su hogar como sucio y abarrotado de muebles, libros viejos y trozos de papeles en grandes montones.

​Muchas lesiones de color marrón oscuro eran visibles en el pecho y los brazos del joven. Estas costras gruesas están compuestas por tierra, sebo y células muertas de la piel, con una base inflamada enrojecida. El paciente también se veía bastante frágil y desnutrido. Su cuero cabelludo, la ingle y la cara casi se salvaron. Tampoco hubo signos de parásitos como sarna o piojos.

¿La mejor parte? Este joven tenía un grado universitario y en realidad se estaba ganando la vida como programador de ordenadores. Los médicos diagnosticaron al paciente con esquizofrenia. Fue admitido en un pabellón psiquiátrico y tratado con antipsicóticos, así como con antibióticos para las lesiones de su piel, y se lavó de la cabeza a los pies, por supuesto. Su condición mejoró, pero no se sabe si finalmente pudo volver a vivir de forma independiente.
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Tratar a una persona con este síndrome puede ser una tarea larga y difícil, por eso si tú o algún familiar necesitan ayuda con la restauración de una vivienda descuidada en extremo, no dudes en pedir un presupuesto de Limpiezas de Síndrome de Diógenes. Nuestros profesionales tienen más de 10 años de experiencia en estos casos y sabrán cómo realizar el trabajo adecuadamente, haciendo que la vivienda sea habitable nuevamente.

El síndrome de Diógenes (también conocido como síndrome de miseria senil) es un subconjunto del trastorno de salud mental conocido como acumulación compulsiva.  Los signos y síntomas de este trastorno incluyen auto descuido extremo, aislamiento social, miseria doméstica, compulsión, y apatía; el afligido también puede exhibir síntomas de catatonia. Es poco probable que las personas con el trastorno busquen y sigan consejos médicos, ya que los afectados también suelen autoimponerse el aislamiento.

Las personas que padecen esta afección generalmente solo se diagnostican por casualidad, debido a una enfermedad somática o como resultado de una intervención social por parte de sus familiares o vecinos. La condición se registró por primera vez en 1966 y fue etiquetada como síndrome de Diógenes por A.N. Clark y sus colegas.

Las tres categorías principales de personas proclives a padecer síndrome de Diógenes incluyen

• Individuos que exhiben acumulación compulsiva.
• Individuos más jóvenes con enfermedades mentales de por vida.
• Personas mayores que tienen enfermedades neurológicas degenerativas.

Tampoco hay criterios diagnósticos claros para esta enfermedad hasta que salgan a la luz más hechos. Debido a la naturaleza solitaria de quienes la padecen, el diagnóstico a menudo resulta difícil. Las personas con este trastorno a menudo desconfían de los cambios de estilo de vida (creen que no serán para bien) y posiblemente sufren abuso de sustancias o han experimentado algún tipo de pérdida personal significativa. Usualmente están desarreglados y no invitarán a otras personas a su casa.

Las personas con el síndrome de Diógenes suelen tener muchas mascotas. No les gusta que los observen, y por lo general no exhiben vergüenza externa, aunque sí sienten vergüenza cuando se descubre su acaparamiento. A menudo solo cambian cuando se enfrentan al desalojo debido a que acumulan cosas inútiles.

Las preguntas sobre esta enfermedad todavía abundan, incluso si el síndrome de Diógenes es una enfermedad en sí misma o un síntoma de una enfermedad mucho más grande.

Hay dos tipos de comportamientos de acaparamiento:

• El tipo pasivo que comienza lentamente (como no tirar el correo a la basura).
• El tipo activo que busca y recoge la basura (recibe folletos en el correo y tiene la obligación de usarlos, incluso si la persona no le da uso a los artículos comprados).

El tratamiento para el síndrome de Diógenes generalmente consiste en una terapia de exposición en la que el paciente es tratado para dejar de tener una conexión emocional con los objetos inútiles y sea capaz de deshacerse de la basura. Los pacientes a menudo son emparejados con otra persona para ayudarlos a eliminar todo el desorden. Las drogas rara vez se usan. Se cree que el acaparamiento es manejable si se cuenta con el apoyo de la familia.

Tratar a una con este síndrome puede ser una tarea larga y difícil, por eso si tú o algún familiar necesitan ayuda con la restauración de una vivienda descuidada en extremo, no dudes en pedir un presupuesto de Limpiezas de Síndrome de Diógenes. Nuestros profesionales tienen más de 10 años de experiencia en estos casos y sabrán cómo realizar el trabajo adecuadamente, haciendo que la vivienda sea habitable nuevamente.

La mayoría de nosotros disfrutamos de nuestras cosas. Un coche nuevo, un bolso de diseñador o un artilugio pueden simplificar nuestras vidas. Luego están los acaparadores, aquellos obligados por la obsesión de recolectar y almacenar cosas, incluso aquello que la mayoría de nosotros consideraría basura, como trozos de papel, cubos con goteras y periódicos viejos. Las casas se vuelven casi inhabitables. Senderos estrechos conocidos como "senderos de cabras" serpentean entre montones de cosas que cubren los sofás y las camas, haciendo que los muebles sean inútiles.

Todos nosotros tenemos una relación especial con las cosas y esa relación es en cierto modo mágica. Nos dejamos llevar por esos objetos y, si bien eso podría hacer que más de nosotros tengamos problemas con nuestras posesiones, la mayoría puede decidir cuándo un objeto comienza a interferir con su vida. Hacemos algo al respecto en ese punto. Eso es lo que es tan problemático para las personas que acumulan: cuando el objeto comienza a interferir, simplemente lo soportan en lugar de lidiar con el elemento.
Cuando se trata de eso, en cierto contexto, la persona afectada puede decir: 'Tengo un problema'. Pero cuando están hablando con alguien que intenta hacer que tiren cosas, es muy difícil decir: "Sí, debería tirar todo esto". Si recogen algo y alguien hace la pregunta, '¿Podrías tirar esto?' todos los apegos a esa cosa abruman cualquier pensamiento de estar sin ella.

Existen algunos mitos sobre el acaparamiento: que estas personas son perezosas o sucias, y en realidad es muy diferente de eso. Si hablas con muchas personas con problemas de acumulación y dicen, 'Realmente no tengo un problema de acumulación, es solo que no tengo suficiente tiempo para deshacerme de estas cosas'. De hecho, lo que está sucediendo, debido a la forma en que procesan la información, es que les lleva mucho tiempo decidir lanzar algo que no pueden mantener al día con el flujo de entrada.

¿Qué causa el acaparamiento?

Los médicos hablan sobre el acaparamiento y apuntan a una serie de posibles causas. Estos incluyen dificultad para procesar información, creencias sobre posesiones y la angustia emocional asociada con el desecho de artículos o posesiones.

Para el acaparador compulsivo, todos y cada uno de los elementos son valiosos, a menudo un valor exagerado. Creen, con fervor casi religioso, que el viejo periódico o la lata de sardinas caducadas hace mucho tiempo, por ejemplo, es muy valioso y debe guardarse. Incluso un montón de notas garabateadas o clips de papel oxidados pueden ser útiles, y estos son una parte integral de la personalidad del acaparador: se han convertido en extensiones del acaparador y no se pueden descartar.

Ante la perspectiva o la necesidad, para deshacerse de estas posesiones preciadas y valiosas, el acaparador compulsivo puede experimentar una gran ansiedad o preocupación. Los acaparadores compulsivos pueden sentirse avergonzados por el estigma de su desorden, negándose a permitir que otros vean su desorden acumulado. A menudo carecen de la capacidad o la dificultad para socializar. Eventualmente, el acaparamiento compulsivo puede llevar a síntomas y comportamientos más extremos como al aislamiento de la familia, los amigos y la sociedad.

¿Qué hacer con el acaparamiento de un ser querido?

Los expertos dicen que mientras tu ser querido sea competente mentalmente, capaz de tomar sus propias decisiones, no hay mucho que pueda hacer más que aconsejarle. Tu ser querido tiene el derecho de acumular, a pesar del hecho de que puede haber consecuencias negativas a largo plazo como resultado.

Para ayudar al acumulador, muestra empatía por el individuo y respeta su derecho a tomar sus propias decisiones. Reconoce que tu ser querido puede mostrar ambivalencia hacia la realización de cualquier cambio. Esto es normal. También reconoce que no puede haber ningún cambio hasta que el individuo esté listo para hacer el cambio.

Las montañas de desorden pueden requerir más esfuerzo que una persona (el acaparador) y su familia puede reunir. Solo mirando el inmenso desorden es suficiente para deprimir a la mayoría de las personas. Si conoces algún caso de síndrome de Diógenes, nuestro equipo puede ayudarte con el vaciado y la limpieza de la vivienda para convertirla en un lugar habitable de nuevo. Solicita sin compromiso un presupuesto de limpieza de Síndrome Diógenes y confía en nuestro equipo de profesionales.

El síndrome de Diógenes es un trastorno que involucra el acaparamiento de basura y un auto descuido severo. Además, el síndrome se caracteriza por la miseria doméstica, la silogomanía, la alienación social y el rechazo de la ayuda. Se ha demostrado que el síndrome se produce como una reacción al estrés que experimentó el paciente. Por otra parte, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad en el que las personas tienen pensamientos, ideas o sensaciones recurrentes y no deseados que los hacen sentir impulsados a hacer algo repetitivamente. Los comportamientos repetitivos, como lavarse las manos, revisar cosas o limpiar, pueden interferir significativamente con las actividades diarias y las interacciones sociales de una persona.

​El lavado repetitivo de las manos o la limpieza obsesiva es una de las formas del trastorno obsesivo compulsivo. Si te encuentras constantemente con los mismos pensamientos una y otra vez, entonces debes saber que es un síntoma del trastorno obsesivo compulsivo. Las personas que están obsesionadas con la limpieza no se sienten bien cuando limpian la casa una vez o se lavan las manos dos veces, sino que se encuentran continuamente repitiendo la misma tarea una y otra vez, este es otro síntoma común.

Con la limpieza obsesiva, cuando comprendes lasrazones, estos comportamientos tendrán más sentido. A continuación, se encuentran algunas posibles razones psicológicas para la limpieza obsesiva y el lavado de manos:

Limpieza obsesiva y esforzarse por la superioridad: Todos queremos ser poderosos y sentirnos bien con nosotros mismos. Algunos de nosotros tratamos de hacer esto de una manera constructiva, como ser exitosos o famosos, mientras que otros intentan hacerlo de otras maneras que no son útiles. Algunas personas que no lograron alcanzar el objetivo de la superioridad, utilizan otros métodos para sentirse bien consigo mismos, por ende, limpian con más frecuencia para ser más limpias que otros o, en otras palabras, para ser superiores a ellos. Por supuesto, la persona nunca está al tanto de lo que sucede en su mente, pero simplemente cree que le encanta lavar o limpiar sin entender que la razón real es un grave síntoma de TOC.

Limpieza obsesiva y escape: Las personas se pueden dividir en dos categorías principales de acuerdo con su estilo de afrontar los problemas. El primer grupo enfrenta los problemas directamente mientras el otro grupo se escapa de ellos. Las personas que aprendieron a escapar de los problemas generalmente dirigen sus esfuerzos a una actividad inútil para sentirse en control. La limpieza obsesiva no puede ser más que un intento de escapar de los problemas de la vida real mediante la creación de un entorno virtual sobre el que tiene control total.

La culpa y el lavado obsesivo de las manos: El lavado obsesivo de las manos también puede ser un signo de culpa. La mente subconsciente de una persona puede hacerle creer que lavándose las manos una y otra vez se volverá limpio desde adentro. De nuevo, esto siempre es transparente para la mente consciente de la persona.

Es recomendable centrarse en la verdadera razón de tu comportamiento y luego trabajar en reemplazarlo con otro comportamiento útil. Por ejemplo, si descubres que estás obsesionado con lavarte las manos porque te sientes culpable, entonces lidiar con la culpa es la acción correcta y no tratar de controlar tus pensamientos obsesivos.

Si conoces a alguien que sufra de esta enfermedad y necesite ayuda para limpiar su casa, contacta a nuestro equipo de Limpieza de Diógenes, somos expertos en este tipo de situaciones, pide sin compromiso un presupuesto de limpieza de síndrome de Diógenes.

¿Sabías que hasta 1 de cada 20 ancianos tienen tendencias que derivan al acaparamiento? Los científicos llaman a la combinación de auto negligencia, acaparamiento extremo, miseria y falta de vergüenza "síndrome de Diógenes", aunque a menudo es un completo misterio para los cuidadores y familiares.

Es comprensible que los parientes mayores sean un poco excéntricos o solitarios, pero ¿en qué punto su comportamiento se vuelve patológico? Los patrones de excesivo acaparamiento y auto descuido en los ancianos pueden ser dolorosos de presenciar, e incluso más difíciles de remediar cuando se trata de una persona obstinada.

Los muchos síntomas del acaparamiento y la miseria de los ancianos no son agradables de observar, y son incluso menos agradables de tratar de primera mano. A menudo, los acaparadores de edad avanzada solo buscan ayuda al final de sus vidas. Acaparar y vivir en la miseria son ampliamente peligrosos y perjudiciales para la salud de cualquier persona, sin considerar la salud debilitada de un paciente psiquiátrico.
A continuación, te damos una serie de consejos que puedes seguir si tienes algún familiar que padezca síndrome de Diógenes.

Vivir con un acaparador es extremadamente difícil porque los acaparadores tienden a permitir que su miseria se extienda hasta las áreas comunes. Esto probablemente causará conflictos familiares y puede dar lugar a condiciones de vida inseguras dentro del alojamiento de tus familiares. Sin embargo, como el adulto responsable, debes hacer todo lo posible para ayudar a tu pariente.

También es posible que desees imponer límites sobre lo que se puede mantener en los espacios de vida de tus padres. Debes ser estricto, mientras más rápido te ocupes de salvar el lugar y conseguir atención médica para tu pariente, menos complicado será tratar el caso.

Insistir en las inspecciones semanales y las limpiezas a fondo también será útil para mantener la buena condición de vida de tu familiar acaparador. La suciedad se acumula aún más rápidamente que los trastos por lo que esta medida es muy importante. Problemas de salud suelen derivar de pasar tiempo en un ambiente sucio.

La compasión será escasa, pero trata de recordar que los acaparadores sufren de una condición neurológica que les impide recordar, planificar, evaluar y ejecutar acciones de manera efectiva.

Desafortunadamente, disputar las razones proporcionadas por los acaparadores ancianos es donde las cosas pueden ponerse feas. Los acaparadores ancianos tienden a reaccionar al cuestionamiento de tu lógica con hostilidad o agresión total. En la mente del acaparador senil, los intentos de limpiar o tirar objetos acumulados son afrentas directas a su espacio personal. El acaparador ve a la persona que intenta ayudarlos como un matón, y a menudo ignorante.
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Si tú o algún familiar necesita ayuda con la restauración de una vivienda descuidada en extremo, no dudes en pedir un presupuesto de Limpiezas de Síndrome de Diógenes. Nuestros profesionales tienen más de 10 años de experiencia en estos casos y sabrán cómo realizar el trabajo adecuadamente, haciendo que la vivienda sea habitable nuevamente.